Stéphane Frédéric Hessel nació en Berlín en 1917. De origen judío, fue apresado y torturado por el nazismo durante la Segunda Guerra Mundial y confinado en campos de concentración. Sobreviviente de esa tragedia, fue observador de la redacción de la Declaración Internacional de los Derechos Humanos. Desde entonces y hasta su muerte en febrero de este año, fue un activo militante de lo que denominó la "izquierda impertinente", concepto que plasmó en uno de los libros que hoy alimenta la lectura de buena parte de los europeos que se animan a cuestionar el modelo social y económico que se les impone: ¡Indignaos! Su propuesta es la de una repolitización de la ciudadanía para salir de la indiferencia a través de la insurrección pacífica.
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