Resultados de las PASO: Ni tanto ni tan poco

Por Luis Díaz y Ramiro Rodríguez

Las elecciones de La Pampa no escaparon a cierta órbita nacional pero tuvieron sus propios condimentos: hubo una clara "provincialización" de la disputa política que se dio en el PJ y en el Frepam, aunque se estaba resolviendo, en primer lugar, quiénes competirán el 27 de octubre para diputados nacionales. Los reacomodamientos implican proyección para 2015. Entre los principales precandidatos –Gustavo Fernández Mendía, Espartaco Marín, Francisco Torroba- se distribuyeron los pedazos grandes de la torta electoral. Acá aportamos algunos datos comparativos que pueden resultar de interés para nuestros oyentes y lectores de Diario Textual.

1. En primer lugar hay que decir que se trató de una interna, de manera que los resultados cruzados no tienen sentido, salvo que en algún caso un candidato hubiera sobrepasado en votos a los del partido competidor en su conjunto, cosa que no ocurrió.
2. En segundo lugar ni los ganadores fueron tan ganadores ni los perdedores lo fueron tanto. Salvo la sorpresa de Javier Mac Allister, los demás y principales resultados habría que analizarlos en relación a otros anteriores.
3. En general se han sacado conclusiones comparando estas elecciones con las de 2011 cuya principal característica fue que también se elegían cargos "ejecutivos", en particular el cargo de presidente con la indisimulable tracción de Cristina Fernández en el electorado. Por eso para nosotros tiene más sentido compararlas con las de 2009, elecciones de medio término, solamente legislativas, y en un contexto de fuertes cuestionamientos al gobierno nacional.
4. Como en 2009 no hubo PASO, había que analizar los votos que juntaron los partidos en total. En esa oportunidad el PJ sacó el 38 % y el Frepam el 36 %, ahí nomás. En los resultados del domingo 11, el PJ sacó el 50 % (o sea que aumentó en un 12% su caudal electoral), mientras que el Frepam obtuvo el 32% en conjunto, esto es, 4 puntos menos que en 2009.
5. Si comparamos con las PASO 2011, para la categoría "diputados", en toda la provincia el PJ el domingo 11 sacó el 50% contra el 47% de aquella oportunidad (o sea 3 puntos más), en tanto que el Frepam alcanzó ahora un 32% frente a un 29% de entonces (también sumó otros 3 puntos).
6. En la ciudad de Santa Rosa, comparando primaria PASO 2013 contra PASO 2011 en la categoría "diputados", efectivamente el Frepam logró convocar más interesados en definir sus candidatos -que de eso se trataba esta instancia- y el PJ muestra una merma en su convocatoria. Mientras que el PJ en conjunto alcanzó el 43% el domingo (7 menos que el 50 obtenidos en las primarias de 2011), el Frepam cosechó un 40%, 12% más que el 28% que sacó en 2011.
7. La incógnita es la proyección hacia el 27 de octubre próximo, porque ahí competirán partido contra partido. Viendo los resultados obtenidos por todo el PJ en la provincia, parecen ratificar una clara hegemonía de la escena política con un rotundo 50%, en tanto que el Frepam alcanzó el 32%.
8. ¿Tiene sentido que Torroba festeje tanto por los votos obtenidos en Santa Rosa? Sin dudas que sí, sobre todo porque la línea defendida por el intendente Luis Larrañaga (apoyó a Fernández Mendía) sacó 10 mil votos menos que en las elecciones para intendente (sin contar que además la población creció y que en los datos actuales se incluyen los votos obtenidos también en Anguil, porque están agrupados por departamento). Pero acá hay que hacer notar que también Torroba perdió 5 mil votos respecto a aquella elección.
9. En síntesis, un análisis menos entusiasta debiera tener en cuenta las posibilidades reales de migración de votos de una fuerza a la otra para el 27 de octubre, porque si los porcentajes por partidos más o menos se mantienen, Torroba tendrá más para festejar internamente que hacia afuera, aunque no será menor que ingrese como diputado nacional.
10. Un comentario final para el caso del PJ. Compromiso Peronista celebró como un éxito rotundo los resultados del domingo 11. Sin embargo, en los números reales, le sacó sólo 8 puntos a su principal competidor (Espartaco Marín). No parece una diferencia tan grande teniendo en cuenta que tuvo a su disposición todo el aparato del Estado y las intendencias leales, y que el candidato del otro lado es un joven cuyo apellido paterno no se sabe si le juega a favor o en contra, pero que tiene todo un camino por delante. Por eso tampoco fue mala la elección de Espartaco Marín en su primer intento.