Tránsito: las voces de los accidentados

Valeria Hadad transitaba en su moto a buscar a su hijo cuando un auto la atropelló en la esquina de San Martín y Moreno. Era junio de 2008. Sobrevivió pero muchas de las consecuencias permanecieron. Es joven y pelea por ella y su hijo pese a que su vida cambió en un instante y para siempre. Colabora en la fundación Estrellas amarillas. Desea fervientemente que cada uno se haga responsable de conducir un auto pero también de ser un simple peatón. Para Valeria tener conciencia es pensar en el otro, en darse cuenta que uno no está solo en el medio de una ciudad.